Tamara y sus tres hijos reciben quiropráctica regularmente.
Desde el 2018, Tamara Rubilar forma parte de nuestra familia y recibe quiropráctica regularmente, al igual que sus tres hijos que desde 2019 también van a nuestra práctica. Tamara tiene 33 años, y llegó a la oficina buscando aliviar aquellas cosas que la afectaban y es así como, después de visitar dos lugares anteriormente, nos encontró.
Relata que, durante su primera visita, aprendió mucho y, a medida que ha pasado el tiempo, ha logrado conocer su cuerpo y la importancia del cuidado del sistema nervioso. «Todo dentro de nosotros está conectado y entendí que mi cuerpo tiene la capacidad de sanarse, solo debo darle el cuidado adecuado», afirma Tamara quien normalmente ahora va acompañada siempre de su familia. Asegura que se ha sentido apoyada por Pablo en cada paso que ha dado durante esta travesía por la quiropráctica, y se siente agradecida con todo el equipo, ya que se preocupan por su bienestar y el de su familia.
Tamara cuenta que, el sistema inmune tanto de ella como sus hijos se encuentra «en equilibrio perfecto», y que los síntomas que llegaron a incomodarla en algún momento, ya no existen. Confirma que ha sentido el compromiso de todo el equipo por cada una de las personas que asisten a la práctica, y que su vida ha mejorado desde adentro hacia afuera desde que inició sus cuidados.
Nuestro cuerpo atraviesa procesos naturales que, en ocasiones, no logramos entender.
La fiebre se produce cuando la temperatura del cuerpo se eleva más de lo normal. Normalmente la temperatura puede variar de persona a persona, pero generalmente es alrededor de 37°C.
La fiebre está relacionada habitualmente con la estimulación del sistema inmune del organismo. A su vez este sistema es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y virus. A través de una reacción bien organizada, el cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos. Este síntoma, puede ser útil para que el sistema inmune tome ventaja sobre estos agentes infecciosos, haciendo al cuerpo humano menos receptivo a estos microorganismos que puedan interferir en nuestra salud. Existen muchos motivos o causas por las cuales puede aparecer la fiebre y no necesariamente es una enfermedad. Es una respuesta espontánea, coordinada, que nuestro propio cuerpo genera para defendernos.
Muchas veces no sabemos reconocer los procesos naturales de nuestro cuerpo y nos asustamos porque no estamos educados en lo que significa entender la sabiduría del organismo. En este caso la fiebre es uno de los mecanismos de adaptación, una habilidad especial de nuestro cuerpo. Es por ello que es tan importante conocer los síntomas del cuerpo y saber porque ocurren; nos ayudará a confiar en la inteligencia y la capacidad del cuerpo para adaptarse y tomar decisiones acertadas sobre nuestra salud.
Los quiroprácticos se encargan de corregir subluxaciones vertebrales lo que permite que el sistema nervioso esté funcionando en un nivel óptimo, mejorando la calidad de vida de las personas. Entender cómo funciona nuestro cuerpo y comprender la filosofía quiropráctica nos da el conocimiento para saber por qué, algunas veces debemos dejar actuar a nuestro cuerpo.
Un ejemplo muy entendible, es el período de dentición en los niños, es normal que haya un ligero aumento de la temperatura corporal que evidencia un cambio, una reacción natural, lo cual no quiere decir que este enfermo. El cuerpo que es inteligente tiene reacciones y avisa que ya ha empezado el crecimiento y desarrollo de este ser humano.
«La búsqueda de la felicidad se transformó en mi prioridad y hasta hoy representa la piedra angular con la cuál tomo las decisiones en mi vida»
Él es Pablo, algunos tendrán sus propias maneras de llamarlo pero, para aquellos que no lo conozcan, y forma parte del equipo de Vida Chiropractic, tiene muchos años ayudando a personas en su práctica (oficina) y reflejando sus ideales de hacer de este mundo mejor. Desde que inició la media, comenzó a darse cuenta de su deseo de ayudar a más personas a evolucionar desde su interior. Sus primeras opciones de estudios superiores siempre estuvieron relacionadas con la salud, pero, a pesar de saber internamente que esa era su vocación, algunas opiniones externas hicieron que, por un momento, dudara de su objetivo.
En el año 2006, comenzó a estudiar Ingeniería Civil en Minas y describe esta época como: «una de las etapas más confusas que me ha tocado vivir. Tuve la oportunidad de conocer a personas que me acompañan hasta el día de hoy, pero también conviví con realidades que eran lejanas en mi época escolar». Durante sus estudios, se dio cuenta que tenía más afinidad para aprender a generar consciencia social y cómo crear comunidad sobre un tema de interés para las personas.
Durante su período como estudiante, no veía un objetivo en lo que la carrera tenía para ofrecerle a futuro, es por esto que, decidió abandonar todo lo que había hecho para comenzar a estudiar kinesiología y poder hacer algo que se acercara al menos un poco a lo que realmente deseaba.
Fue su primera carrera relacionada con la salud, que representó volver a conectarse con sus propósitos. Tomar la decisión de estudiar esta carrera fue una de las formas de enfrentar el miedo hacia nuevas experiencias y de experimentar el «fracaso». La kinesiología fue su puerta de acceso para poder estudiar quiropráctica y comenzando su cuarto año de carrera, cursando sus internados, finalmente podía decir que estaba estudiando la carrera que siempre había querido estudiar. Durante ese período, se le presentó la oportunidad de hacer parte de sus pasantías en la Universidad Estatal del Balle de Ecatepec (UNEVE) en México, una universidad que no solo es una de las pioneras en la materia en ese país, sino que contaba con sofisticadas y modernas instalaciones, además de una gran cantidad de personas que diariamente asisten para ser ajustadas.
Regresó a Chile con una perspectiva más fresca y amplia sobre todo lo que había aprendido en el exterior, lo cual define como «el verdadero comienzo de mi carrera como quiropráctico». Afirma que la quiropráctica viene a romper paradigmas en cuanto a salud y bienestar, y representa una nueva manera de poder ayudar a la humanidad con el objetivo de cultivar nuevos entendimientos sobre el organismo y cómo este tiene la posibilidad de sanar y evolucionar naturalmente.
Mari: «Desde que trabajo con Pablo me he dado cuenta de cómo se dedica a ayudar a las personas, transformando sus vidas desde adentro hacia afuera».
Pablo nos cuenta cómo fue su experiencia al comenzar a ejercer.
La primera vez que tuve un encuentro realmente significativo con la filosofía de la quiropráctica que me define, fue durante mi estadía en México gracias a un amigo estadounidense. Él, me entregó un libro azul titulado «Chiropractic Philosophy» que habla sobre los principios de la quiropráctica, y me ayudó a entender mucho más lo que realmente hacía un quiropráctico. Ya cuando llegué a Santiago, luego de terminar mis pasantías en la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec (UNEVE) en México, mi amigo y también quiropráctico, Migue Ramírez y yo nos titulamos, abrimos nuestra primera oficina en la comuna de Providencia.
Recuerdo que, durante el primer mes que empecé a ejercer como quiropráctico, ajusté a nueve personas en total, de las cuales seis fueron atendidas de forma gratuita y con suerte puede pagar los gastos de la oficina. Con el tiempo me di cuenta que más gente asistía a ajustarse, y decidimos abrir una segunda oficina en Santiago Centro, la cual era más espaciosa y nos permitía a los dos trabajar a la vez. Durante una e estas largas jornadas, le propuse a Miguel invertir nuestro tiempo y dinero en hacer seminarios en el exterior, le dije «no vamos a crecer como quiroprácticos si nos quedamos aquí». Desde ese minuto, he viajado por diversos países como Argentina, México, Brasil, España y Estados Unidos para hacer seminarios, y poder desempeñarme aún mejor en la práctica hasta el día de hoy.
Durante uno de los viajes que hice a Argentina, conocí a David Serio, fundador de Vida Chiropractic, y decidimos trabajar juntos para formar y consolidar este gran equipo. La visión siempre fue trabajar con personas que manejaran la misma filosofía que adquirí con aquel libro.
Luego de eso, el equipo comenzó a crecer con personas maravillosas en todas partes del mundo y, actualmente, hay 13 quiroprácticos en distintos lugares de Chile, y otros ubicados en Argentina, Brasil y España quienes también forman parte de Vida Chiropractic. Un par de meses después, Miguel y yo comenzamos la primera remodelación de nuestra oficina en Santiago Centro, y años después tuve la oportunidad de hacer otra remodelación integrando mejores equipos para ofrecer la mejor atención. Hoy en día, me encuentro más consolidado como quiropráctico, con el tiempo mis ajustes han ido mejorando y la forma de educar a las personas también. Hoy en día me he podido desarrollar como mentor y ahora doy seminarios tanto dentro como fuera de Chile.
Puedo decir que mi carrera se ha extendido no solo como quiropráctico al nivel de instructor de técnica, sino como guía tanto para otros quiroprácticos, como también para las personas que asisten a las prácticas y desear conocer más acerca de la filosofía y los beneficios que tiene.
Alegre, Responsable, Comprometida, Dispuesta, Compresiva. Les contamos sobre ella:
Ella es Maricarmen, nuestra asistente quiropráctica. Es la mano derecha del quiropráctico Pablo Herrera, y quien se encarga del movimiento administrativo de nuestra oficina.
Nació en la ciudad de Puerto Ordaz, Venezuela, tiene 32 años y es kinesiólogo de profesión. Estudió en la Universidad Arturo Michelena, ubicada en la ciudad de Valencia, Venezuela, aventurándose lejos de casa para estudiar una carrera que siempre le llamó la atención por el contacto y la ayuda que se le puede ofrecer a las personas.
Realizó un post grado en Rehabilitación Cardiovascular en la institución Ascardio, ubicada en la ciudad de Barquisimeto en Venezuela, la cual es una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es ayudar, educar, prevenir y controlar enfermedades cardiovasculares. Ejerció su carrera durante un tiempo, y se encargaba de la reintegración de personas a sus actividades de vida diaria luego de un episodio cardiovascular, en ese momento se dio cuenta que su vocación era trabajar y ayudar a las personas, estando en constante contacto con ellas.
«Mari es la luz de la oficina y representa el alma del servicio. Es amor incondicional, evolución constante y energía que trabaja en pos de los demás»
Pablo Herrera
Es parte del equipo de Vida Chiropractic desde aproximadamente un año, conoció a Pablo en una entrevista de trabajo y desde entonces se han vuelto inseparables. Mari, como todos la llaman en la oficina, desde que conoció la quiropráctica se interesó mucho en los beneficios y en los cambios positivos que tenía en las personas. «Pablo se convirtió en un hermano y me enseñó el camino para el que estoy destinada», sus palabras dejan ver las intenciones de Mari de estudiar quiropráctica.
Se puede decir que ha trabajado una buena cantidad de tiempo y ha notado como los cuidados quiroprácticos constantes van cambiado la vida de las personas, y asegura que, al ver a Pablo, se ha convertido también en su vocación. Ella también recibe sus ajustes, y no solo sabe de quiropráctica desde afuera, sino que también conoce cómo son los procesos con Pablo y asegura que no hay mejor quiropráctico que él.
Es la primera persona que encuentras al llegar a nuestra práctica (oficina), y la última en despedirse cuando es hora de irse, y siempre lo hace con una sonrisa de lo más cálida. Así que solo queda invitarlos a que nos visiten y conozcan a Mari por ustedes mismos, y se convierten en miembros de nuestra linda comunidad.
Después de escuchar a Pablo durante una charla en la universidad, decidió iniciar sus cuidados.
En 2017, Pablo asistió a la Universidad de Santiago de Chile (Usach) a ofrecer una charla acerca de la quiropráctica. Lucía, se encontraba en al sala como oyente, y relata que le llamó la atención todo lo que Pablo explicó durante su exposición, y en ese momento, decidió comenzar a recibir quiropráctica. Esta fue una de las primeras cosas que más le gustó de la metodología que Pablo utiliza en su práctica, es el hecho de que se tome el tiempo de explicar qué se trata la quiropráctica realmente.
Luego de cuatro años chequeando su columna y sistema nervioso, ha sido visto muchos avances en su cuerpo, no solo físicamente sino también ha hecho una transición a hábitos más saludables. «tengo mucha energía vital», y agradece tanto a Pablo como a Mari por la entrega, «por siempre resolver mis dudas». Asegura sentirse muy feliz por contar con personas que realmente entienden las circunstancias en las que se encontraba antes de comenzar a recibir quiropráctica, y de compartir con aquellos que la entienden de la misma forma.