Tamara y sus tres hijos reciben quiropráctica regularmente.
Desde el 2018, Tamara Rubilar forma parte de nuestra familia y recibe quiropráctica regularmente, al igual que sus tres hijos que desde 2019 también van a nuestra práctica. Tamara tiene 33 años, y llegó a la oficina buscando aliviar aquellas cosas que la afectaban y es así como, después de visitar dos lugares anteriormente, nos encontró.
Relata que, durante su primera visita, aprendió mucho y, a medida que ha pasado el tiempo, ha logrado conocer su cuerpo y la importancia del cuidado del sistema nervioso. «Todo dentro de nosotros está conectado y entendí que mi cuerpo tiene la capacidad de sanarse, solo debo darle el cuidado adecuado», afirma Tamara quien normalmente ahora va acompañada siempre de su familia. Asegura que se ha sentido apoyada por Pablo en cada paso que ha dado durante esta travesía por la quiropráctica, y se siente agradecida con todo el equipo, ya que se preocupan por su bienestar y el de su familia.
Tamara cuenta que, el sistema inmune tanto de ella como sus hijos se encuentra «en equilibrio perfecto», y que los síntomas que llegaron a incomodarla en algún momento, ya no existen. Confirma que ha sentido el compromiso de todo el equipo por cada una de las personas que asisten a la práctica, y que su vida ha mejorado desde adentro hacia afuera desde que inició sus cuidados.
Pablo nos cuenta cómo fue su experiencia al comenzar a ejercer.
La primera vez que tuve un encuentro realmente significativo con la filosofía de la quiropráctica que me define, fue durante mi estadía en México gracias a un amigo estadounidense. Él, me entregó un libro azul titulado «Chiropractic Philosophy» que habla sobre los principios de la quiropráctica, y me ayudó a entender mucho más lo que realmente hacía un quiropráctico. Ya cuando llegué a Santiago, luego de terminar mis pasantías en la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec (UNEVE) en México, mi amigo y también quiropráctico, Migue Ramírez y yo nos titulamos, abrimos nuestra primera oficina en la comuna de Providencia.
Recuerdo que, durante el primer mes que empecé a ejercer como quiropráctico, ajusté a nueve personas en total, de las cuales seis fueron atendidas de forma gratuita y con suerte puede pagar los gastos de la oficina. Con el tiempo me di cuenta que más gente asistía a ajustarse, y decidimos abrir una segunda oficina en Santiago Centro, la cual era más espaciosa y nos permitía a los dos trabajar a la vez. Durante una e estas largas jornadas, le propuse a Miguel invertir nuestro tiempo y dinero en hacer seminarios en el exterior, le dije «no vamos a crecer como quiroprácticos si nos quedamos aquí». Desde ese minuto, he viajado por diversos países como Argentina, México, Brasil, España y Estados Unidos para hacer seminarios, y poder desempeñarme aún mejor en la práctica hasta el día de hoy.
Durante uno de los viajes que hice a Argentina, conocí a David Serio, fundador de Vida Chiropractic, y decidimos trabajar juntos para formar y consolidar este gran equipo. La visión siempre fue trabajar con personas que manejaran la misma filosofía que adquirí con aquel libro.
Luego de eso, el equipo comenzó a crecer con personas maravillosas en todas partes del mundo y, actualmente, hay 13 quiroprácticos en distintos lugares de Chile, y otros ubicados en Argentina, Brasil y España quienes también forman parte de Vida Chiropractic. Un par de meses después, Miguel y yo comenzamos la primera remodelación de nuestra oficina en Santiago Centro, y años después tuve la oportunidad de hacer otra remodelación integrando mejores equipos para ofrecer la mejor atención. Hoy en día, me encuentro más consolidado como quiropráctico, con el tiempo mis ajustes han ido mejorando y la forma de educar a las personas también. Hoy en día me he podido desarrollar como mentor y ahora doy seminarios tanto dentro como fuera de Chile.
Puedo decir que mi carrera se ha extendido no solo como quiropráctico al nivel de instructor de técnica, sino como guía tanto para otros quiroprácticos, como también para las personas que asisten a las prácticas y desear conocer más acerca de la filosofía y los beneficios que tiene.
Alegre, Responsable, Comprometida, Dispuesta, Compresiva. Les contamos sobre ella:
Ella es Maricarmen, nuestra asistente quiropráctica. Es la mano derecha del quiropráctico Pablo Herrera, y quien se encarga del movimiento administrativo de nuestra oficina.
Nació en la ciudad de Puerto Ordaz, Venezuela, tiene 32 años y es kinesiólogo de profesión. Estudió en la Universidad Arturo Michelena, ubicada en la ciudad de Valencia, Venezuela, aventurándose lejos de casa para estudiar una carrera que siempre le llamó la atención por el contacto y la ayuda que se le puede ofrecer a las personas.
Realizó un post grado en Rehabilitación Cardiovascular en la institución Ascardio, ubicada en la ciudad de Barquisimeto en Venezuela, la cual es una asociación sin fines de lucro cuyo objetivo es ayudar, educar, prevenir y controlar enfermedades cardiovasculares. Ejerció su carrera durante un tiempo, y se encargaba de la reintegración de personas a sus actividades de vida diaria luego de un episodio cardiovascular, en ese momento se dio cuenta que su vocación era trabajar y ayudar a las personas, estando en constante contacto con ellas.
«Mari es la luz de la oficina y representa el alma del servicio. Es amor incondicional, evolución constante y energía que trabaja en pos de los demás»
Pablo Herrera
Es parte del equipo de Vida Chiropractic desde aproximadamente un año, conoció a Pablo en una entrevista de trabajo y desde entonces se han vuelto inseparables. Mari, como todos la llaman en la oficina, desde que conoció la quiropráctica se interesó mucho en los beneficios y en los cambios positivos que tenía en las personas. «Pablo se convirtió en un hermano y me enseñó el camino para el que estoy destinada», sus palabras dejan ver las intenciones de Mari de estudiar quiropráctica.
Se puede decir que ha trabajado una buena cantidad de tiempo y ha notado como los cuidados quiroprácticos constantes van cambiado la vida de las personas, y asegura que, al ver a Pablo, se ha convertido también en su vocación. Ella también recibe sus ajustes, y no solo sabe de quiropráctica desde afuera, sino que también conoce cómo son los procesos con Pablo y asegura que no hay mejor quiropráctico que él.
Es la primera persona que encuentras al llegar a nuestra práctica (oficina), y la última en despedirse cuando es hora de irse, y siempre lo hace con una sonrisa de lo más cálida. Así que solo queda invitarlos a que nos visiten y conozcan a Mari por ustedes mismos, y se convierten en miembros de nuestra linda comunidad.
Después de escuchar a Pablo durante una charla en la universidad, decidió iniciar sus cuidados.
En 2017, Pablo asistió a la Universidad de Santiago de Chile (Usach) a ofrecer una charla acerca de la quiropráctica. Lucía, se encontraba en al sala como oyente, y relata que le llamó la atención todo lo que Pablo explicó durante su exposición, y en ese momento, decidió comenzar a recibir quiropráctica. Esta fue una de las primeras cosas que más le gustó de la metodología que Pablo utiliza en su práctica, es el hecho de que se tome el tiempo de explicar qué se trata la quiropráctica realmente.
Luego de cuatro años chequeando su columna y sistema nervioso, ha sido visto muchos avances en su cuerpo, no solo físicamente sino también ha hecho una transición a hábitos más saludables. «tengo mucha energía vital», y agradece tanto a Pablo como a Mari por la entrega, «por siempre resolver mis dudas». Asegura sentirse muy feliz por contar con personas que realmente entienden las circunstancias en las que se encontraba antes de comenzar a recibir quiropráctica, y de compartir con aquellos que la entienden de la misma forma.
Gracias a la guía de Pablo puede entender mejor su cuerpo.
Hace un par de años, llegó Ivonne a nuestra práctiva y admite que sabía «muy poco o nada acerca de la quiropráctica», y confiesa que pensaba que Pablo se encargaba únicamente sobre la columna y los huesos en general. Relata que, gracias a la primera visita y a las constantes orientaciones de Pablo, ahora puede entender mejor su cuerpo y «a darle más prioridad a las cosas a las que normalmente no les prestamos atención porque estamos desconectados».
«Debemos darle prioridad a nuestro cuerpo» – Ivonne Baldevenito
Ivonne asegura que su vida cambió desde que conoció a Pablo, y «cada visita a la oficina aprendo algo nuevo». Admite que se siente con más energía, su sistema inmune se encuentra funcionando mucho mejor desde que comenzó a checar su columna, y decidió convertirlo en un hábitp. «Ya no soy la misma de antes», dice que gracias a recibir cuidados quiroprácticos y a la guía de Pablo, espera poder seguir cuidando de su sistema nervioso durante mucho más tiempo-
Confiesa que los beneficios pueden ser muchos, muy distintos para todas las personas que reciben quiropráctica pero afirma que «debemos darle prioridad a nuestro cuerpo»
Asegura que comenzar a recibir quiropráctica es una cuestión de ser constante.
Ella es Francisca, tiene aproximadamente un año formando parte de nuestra práctica. Francisca cambió de quiropráctico, debido a que Pía Baraqui, amiga de Pablo y quiropráctica, se trasladó a otra ciudad. Por la comodidad, la cercanía de nuestra oficina en el centro y la recomendación de Pía, siguió su cuidado con nosotros. Francisca, de acuerdo con su relato, había recibido quiropráctica » de forma distinta», y como en muchos casos, llegó a nuestra oficina con su funcionamiento mermado.
Al inicio de sus cuidados quiroprácticos y junto a los conocimientos que Pablo les imparte a las personas que asisten, comprendió que la quiropráctica » se trata de algo que va más allá de lo físico, es también mental y emocional». Antes de llegar a la práctica probó con medicina convencional para mejorar su mal funcionamiento que había presentado en el pasado, pero después de comenzar sus cuidados, su función naturalmente se mejoró.
Francisca asegura que, es una persona que hace muchas cosas al mismo tiempo, que es un poco agitada y dispersa, pero que «cuidarme a través de la quiropráctica me ayuda a estar más enfocada, pensar y analizar más antes de actuar». Narra que, comenzar a recibir quiropráctica es una cuestión de ser constante, pero afirma que ha sido una de las mejoras decisiones que ha podido tomar para mejorar su calidad de vida.